Cuando D. Agustín Postigo, padre de Marta y Agustín, adquirió hace más de 30 años parte del Coto Redondo Zayas de Báscones, observó una cosa muy curiosa en el paraje y que le llamó muchísimo la atención: de las más de 500 Has. que había alrededor, la única parcela en la que antaño habían plantado viñas, era la parcela Nº 29. Hoy, en esa misma Finca 29, resurge vigoroso el antiguo viñedo, con nuevas cepas, nuevas técnicas y nueva ilusión.
El hecho de que nuestros antepasados, con toda su sabiduría innata sobre el medio natural, la tierra y las mejores formas de abastecerse, eligiesen exclusivamente esa parcela para plantar vides en más de 3 km. a la redonda, confirma la calidad del viñedo pudiendo esperar producciones de exquisita calidad.
Tal era la exclusividad de esta parcela, que ni siquiera llegó la filoxera al viñedo manteniéndose con todo su explendor durante los años más duros del sector.